jueves, 11 de febrero de 2016

Infania Misionera.


GRACIAS" LEMA DE LA JORNADA DE INFANCIA MISIONERA 2016
Gracias “Un niño de Infancia Misionera siempre dice: Gracias”: así reza uno de los postulados del Decálogo del Niño Misionero. En él se ha inspirado el Secretariado de esta Obra Pontificia para proponer el lema de este año.
Gracias La Obra de la Infancia Misionera invita a los más pequeños a contemplar el mundo desde la curiosidad y la admiración. Les ayuda a salir de sí mismos y a descubrir que, más allá de las propias fronteras, hay otros niños, otra realidad, otro mundo. Los educadores tienen la hermosa tarea de ayudarles a valorar esta novedad como un don y un regalo. Su respuesta no se hace esperar: “Gracias”.
Gracias La gratitud brota, de manera natural y sencilla, al reconocer los dones recibidos. Ir descubriendo la alegría de ser “pequeños misioneros” de Jesús, que pueden compartir con otros niños y niñas a través de la oración y de la ayuda económica, es también un enorme motivo de agradecimiento.
Cartel Infancia Misionera 2016
Un grupo de niños que están alegres y contentos. Algo ha sucedido en sus vidas. Tal vez sea, precisamente, la misma vida y el gozo de estar juntos. Como expresión de universalidad, sus rasgos faciales manifiestan la diversidad de sus razas. Es una muestra de cómo los más pequeños se unen para un fin bueno. 
La pancarta les delata. Quieren dar gracias por la creación, por la amistad, por la vida. En una de las gorras aparecen las siglas “IM” como distintivo, y se ven dos banderas en el horizonte. Son los niños de Infancia Misionera, que muestran su gratitud por lo que son y por lo que están viviendo.
Para este segundo año, el objetivo en Infancia Misionera es ayudar a los niños a descubrir el origen de lo que son y de lo que tienen. Con la mirada puesta en la fe, se les va a invitar a contemplar a Dios como creador del universo y Padre providente, que cuida de las personas y las cosas para que toda la creación alcance la felicidad. Así, la acción de gracias nace como respuesta por el favor recibido. Ambos dinamismos, gratitud y donación, son siempre fuente de alegría. Muchas veces, ni siquiera es necesario usar palabras. Basta una acción que exprese el movimiento de todo el ser. Así es la actitud de las personas “agradecidas” que conocemos.

Los alumnos de 2"B" agradecen a Dios por la familia y los alimentos.

A los compañeros por la amistad y el compartir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario